Historia del podcasting y el auge del audio a la carta
Fragmento de un artículo del Anuario de Cultura Digital
En 2019 tuve la oportunidad de escribir un artículo para el Anuario de Cultura Digital. Hice repaso sobre cómo el podcasting estaba ayudando en distintos casos del panorama cultural. Analicé como promocionar contenidos y atraer nuevos usuarios. Plataformas de todo tipo de contenidos usan el podcast para mostrar lo mejor de sus iniciativas. Se trata de un nuevo modo de acercar mejor a los usuarios las novedades del catálogo. Puedes descargar el anuario aquí; el artículo comienza en la página 101. Para poder entrar en el contexto, primero hice un breve análisis a la historia del podcasting, un fragmento del artículo que me gustaría compartir contigo. Después de todo, el nacimiento del podcast fue el resultado de una serie de cambios en la sociedad y en la tecnología. Merece la pena conocer los detalles.
El nacimiento del mp3
El primer escollo que la historia del podcasting debía superar era de perfil tecnológico. Hasta finales del siglo xx el almacenamiento del sonido era engorroso e ineficiente. Pero en 1991 el ingeniero industrial Karlheinz Brandenburg creó el mp3. Se tratabade un algoritmo que permitía almacenar archivos de sonido en formato digital ahorrando un 90 % de espacio. Al mismo tiempo, los medios de almacenamiento avanzaban a pasos agigantados.
Con el mp3 implantado como estándar comenzó a ser viable la transmisión de archivos de audio a través de Internet. La unión de Internet más
el mp3 propició la proliferación de reproductores de mp3 durante la siguiente década y el irrumpimiento definitivo del iPod en octubre de
2001 como reproductor de contenidos sonoros por excelencia. Ahora todo el mundo podía consumir contenidos a la carta, llevándolos fácilmente en su bolsillo, daba igual si eran mil canciones o mil historias sonoras. Mientras el mp3 creaba la autopista para los contenidos sonoros bajo demanda, otra revolución se estaba forjando sobre la palabra escrita.
El nacimiento del RSS
En Internet comenzaba la revolución de los blogs, un formato escrito de publicación periódica que podía crear cualquier usuario. La diferencia entre un blog y las páginas de Internet estáticas estribaba en el Rss. La tecnología Rss es un pequeño código oculto en las páginas web que permite a un usuario suscribirse. Cuando la página web se actualiza, el usuario recibe una notificación, de forma que no tiene que visitarla periódicamente. En estos días de smartphones y notificaciones a todas horas, la tecnología Rss puede parecer primitiva, pero ese cambio tan pequeño transformó la forma de comprender el modo en que viajaba la información digital. Cualquiera podía crear un blog y cualquiera podía suscribirse. Había nacido la web 2.0. Desde entonces cualquier usuario podía crear un canal de contenidos bajo demanda y de publicación recurrente, no solo los grandes grupos de comunicación. Con estos avances tecnológicos y las bases que en consecuencia se sentaron en la sociedad se inició la verdadera historia del podcast.
El RSS 2.0
En 2001, el desarrollador de código Dave Winer estuvo experimentando con el código RSS. Tras meses de experimentación logró modificarlo para que pudiera portar un enlace a un archivo de audio. Así fue como creo el RSS 2.0.
Con este nuevo avance, en 2002, el empresario y locutor Adam Curry profundizó un poco más en el concepto Rss. Creó los primeros audios a la carta. En 2003 Stephen Downes, especialista en nuevos medios, creó una plataforma en la que cualquiera podría subir sus propios programas de radio. Una herramienta a la que cualquier usuario pudiera suscribirse como lo haría con un blog. Este adelanto, al que llamaban «audioblogs», causó furor entre los más geeks. Fue así cómo os audios bajo demanda a través de Rss proliferaron por los ordenadores de todo el mundo. Muchos se suscribían a los audioblogs como parte de una nueva tendencia de consumo cultural que arrasaba entre los early adopters.
El nacimiento del término «podcasting»
Haciéndose eco de esta tendencia, el 11 de febrero de 2004 el periodista Ben Hammersley publicó un artículo en The Guardian titulado Audible Revolution. Fue donde hacía referencia a la palabra «podcast» por primera vez. Se refería a podcasting en relación a broadcasting. El broadcasting es la emisión de audio a través de banda ancha, el podcasting son las emisiones encapsuladas de bolsillo, (pod = encapsulado). De alguna manera, la historia de esta nueva forma de consumo de audio es el paso del BROADcasting al PODcasting. La historia del podcasting ya tenía nombre oficial.
iTunes, el reino donde se forjó la historia del podcasting
En junio de 2005 Apple, viendo el potencial de esta tendencia, actualizó su programa de gestión musical iTunes. Con la nueva versión se incluyó un apartado de Podcast, oficializando así el bautizo del formato con este nombre. Así fue como despegó definitivamente el formato que cambiaría nuestro modo de consumir todo tipo de contenidos de audio.
La invención del smartphone, el catalizador de la historia del podcasting
En 2007, una vez más de la mano de Apple, llegó el smartphone. La principal diferencia con los teléfonos que había hasta el momento radicaba en las aplicaciones. Cada aplicación o App tenía una utilidad concreta, como si se tratase de una navaja suiza. La mejor parte de este dispositivo es que los desarrolladores podían aprender el código y crear nuevas aplicaciones y utilidades. Desde el inicio, este nuevo dispositivo permitía suscribirse, descargar y consumir los podcasts directamente desde el teléfono, sin necesidad de conectarse a ningún ordenador.
La conectividad 4G
Pero los primeros smartphones funcionaban a través de las redes 3G. Si bien era una conectividad suficiente para navegar por Internet aún dejaba que desear para poder consumir audio de forma recurrente sin que hubiera cortes o latencia en el acceso a los archivos. Sin embargo, en poco tiempo, llegó la conectividad 4G. Esta nueva tecnología traía una velocidad de conexión inalámbrica mucho más rápida, lo que propició que los usuarios pudieran descargarse los podcasts en cualquier lugar, en cualquier momento, llevándolos consigo todo el tiempo. Ahora el consumo de audio se convertía en algo natural, dando un nuevo paso en la historia del podcasting.
Serial, el podcast que lo cambió todo
Aunque el podcast gozaba de muchos factores tecnológicos y sociales a su favor, no terminó de ser un medio de consumo masivo hasta 2014. La historia del podcasting tiene un punto de inflexión importante justo en este punto. Ese año, This American Life estrenó Serial, un podcast de periodismo de investigación dirigido por Sarah Koenig que rompió todas las barreras imaginables de audiencia en este formato. Serial está considerado como el cataclismo del podcast. El panorama de la producción sonora bajo demanda cambió radicalmente cuando este documental sonoro entregado en capítulos se hizo viral. Llamó la atención de cincuenta millones de oyentes en menos de tres años. Con Serial el podcast validó definitivamente su lugar como fuente de información veraz y rigurosa. Se convirtió en un medio profesional al alcance de todos y al servicio de la sociedad.
La historia del podcasting como parte del auge de la oralidad
Es un hecho reconocido (Rodero, 2018) que estamos volviendo a la oralidad. Nuestros hogares se están inundando de dispositivos con los que interactuamos a través de la voz. Estos dispositivos tienen muchos usos y uno de ellos puede ser la reproducción de podcasts. De esta forma podemos hacer que el consumidor incluya los contenidos culturales en sus hábitos de consumo. El mundo va cada vez más rápido y las audiencias buscan el modo de atender a sus intereses y gustos sin dejar de seguir el ritmo trepidante de su cotidianidad. Por ejemplo, si una persona quiere leer más libros, ver más películas o ir más al teatro tendrá que decidir dedicar menos tiempo y dinero a otras ocupaciones. Esto sucede porque cada una de estas actividades requiere de nuestra atención plena. Sin embargo, con el podcast, un formato sonoro a la carta y de acceso gratuito, una persona puede consumir más contenidos de su preferencia sin que afecte a su agenda o a su bolsillo.
El podcast cambiando la sociedad
El podcast nos permite, en cierto modo, ser multitarea. Mientras escuchamos un episodio de podcast podemos conducir, caminar, pasear al perro, cocinar, correr, dibujar, descansar, divisar un paisaje e incluso realizar determinados trabajos físicos. En realidad, con el podcast podemos seguir disfrutando con nuestros oídos de los contenidos que más nos gustan, mientras hacemos cualquier otra cosa que no requiera excesivos recursos mentales. Los productores de contenidos se han pasado muchos años haciendo uso de nuestros ojos, mientras aún quedaba un canal completamente libre, casi sin usar: el oído.
El podcast como medio para aportar valor
El podcast se puede utilizar con muchas finalidades y con cualquier tipo de contenido. La historia del podcasting nos demuestra que el audio es una parte importante de nuestra sociedad. Se trata de algo con lo que podemos hacer algo importante como comunicadores, como emprendedores, como profesionales capaces de mejorar la vida de los demás. Al fin y al cabo, de eso se trata, de aportar valor, de hacer mejor la vida de los demás… solo que con el podcast es más divertido.