Las ventajas del audio analógico. Un podcast en los años 90 era más fácil

En cuanto a técnica, en tiempos analógicos todo era mucho más simple. Mucho más limitado, por supuesto, pero todo era más simple. Vamos a ver algunas de las ventajas del audio analógico.

Inconvenientes del audio analógico

Mirándolo con retrospectiva, podríamos decir que el sonido analógico tenía dos grandes inconvenientes:

Muy caro

Por un lado, era prohibitivamente caro: Es decir, que el audio funcionaba bien si trabajabas con un equipo profesional y terriblemente malo si trabajabas con un equipo barato o defectuoso. Pero si tenías la suerte de trabajar en un estudio profesional todo iba fluido, todo iba bien. Y si había algún fallo, era sencillo localizar el problema. Era caro de arreglar, pero sencillo de encontrar.

Un aparato para cada opción, otra de las ventajas del audio analógico

Por otra parte el audio analógico no permitía tanta flexibilidad: Digamos que el fabricante te daba algo ya hecho y, a menos que tú entrases en la zona de experimentación, generalmente cada aparato hacía una sola cosa. Sí, una sola cosa. Imagina tener un dispositivo (voluminoso y pesado) para cada función, para cada acción en la edición de audio. Hacía solo una cosa, sí, pero lo que hacía lo hacía muy bien. Eso sí, una sola cosa.

Las grabadoras grababan, las cajas de ecos añadían reverb, los micrófonos solo eran micrófonos y así sucesivamente. Esta era una de las razones por las que era tan caro configurar un estudio de sonido para grabar un programa de radio. Hoy en día, una consola de podcasting tiene el previo de micrófono, el distribuidor de auriculares, la lanzadera, la grabadora, el ecualizador, todo en uno. Es muy fácil encontrar aparatos todo en uno. Sin embargo, en la era analógica, incluso las consolas de radio tenían muchas menos prestaciones.

Una de las ventajas del audio analógico era la simplicidad

Sin embargo, en contrapartida, el audio analógico era extraordinariamente simple. Esa era una de las ventajas del audio analógico. Para que me entiendas, la producción de audio era como una especie de fontanería y el sonido era como el agua. Lo único que tenías que hacer era conectar unos módulos con otros, en serie. Y el agua, el sonido en este caso, fluía fácilmente por todo el circuito.

Solo tenías que cuidarte de dos cosas:

• Evitar fugas: Tenías que cuidarte de que no hubiera ninguna fuga, es decir, ninguna mala conexión.
• Controlar la presión: Es decir, la intensidad de sonido que fluía de un aparato a otro.

El resto lo hacía la magia del audio analógico. Si los equipos eran buenos, por lo general todo sonaba bien, especialmente bien. La propia naturaleza del sonido analógico hacía que todo tuviera un sonido enriquecido, con buenos armónicos… Un ingeniero de sonido podía centrarse más en la parte artística que técnica porque los aparatos que usaba, de por sí, ya traían una configuración que sacaba lo mejor del audio que estuviera tratando en ese momento.

La imperfección de lo analógico, en realidad, una de las ventajas del audio analógico

Y que conste que el audio analógico no era perfecto. Por ejemplo, no existía el completo silencio. Siempre había un ruido, una especie de sábana de ruido blanco. E incluso ese ruido, que era ampliamente aceptado por todos los profesionales, nos servía para hacer transiciones de un sonido a otro de forma más cómoda. Era la belleza de la imperfección analógica.

Bien, pues el audio digital ha nacido como herencia del audio analógico. Esto significa que el mundo digital ha intentado reproducir con bits lo que sucedía en la realidad con átomos y electrones. El problema reside en que hay muchos más átomos y electrones que bits en nuestros ordenadores y smartphones. Al menos de momento. Así que ante esa limitación, lo que hace el mundo digital es reproducir el mundo físico de la mejor manera que puede.

Resolviendo antiguos problemas

Encuentras conceptos de audio que no tendrían por qué estar en el audio digital: A veces nos encontramos con un modo de proceder que el mundo digital resolvería de otra manera.

Por ejemplo, el caso del mix minus. Éste es un tipo de salida de las consolas que hace que en una conexión remota, ya sea por teléfono, por Zoom o cualquier otra tecnología, la otra persona no se escuche a sí misma. De esa forma no se crea confusión. En el mundo analógico esto se resolvió creando una salida especial que incluía todos los canales menos el del propio teléfono. En el mundo digital simplemente tenemos un algoritmo cancela las voces que no están hablando. Sin embargo, en las consolas de podcasting, seguimos haciéndolo del modo analógico. Y lo mismo con casi cualquier proceso de audio.

Volviendo sobre nuestros pasos por las ventajas del audio analógico

Por ello, para explicar determinados conceptos de audio, muchas veces tendremos que hacer un repaso a cómo se hacían las cosas antes, en el mundo analógico. Y una vez comprendido el concepto, podemos ver qué solución han aplicado en el mundo digital.

En el mundo analógico todo era más simple, pero también más limitado.

Bienvenidos a la producción de audio digital, donde todo es más rápido, más barato, donde todo es posible.