¡Quiero silencio! Sobre la absorción y el aislamiento acústico
Acondicionamiento acústico
Hoy hablamos de acústica, en especial de absorción y aislamiento acústico. Parece algo obvio, pero son muchos los podcasters que graban un buen contenido on un acondicionamiento acústico poco deseable. Una de las preocupaciones técnicas más importantes es cómo evitar ruidos externos cuando hablamos delante del micrófono.
Para hacer nuestro estudio de podcast debemos tener en cuenta dos conceptos: el aislamiento acústico y el absorbente acústico. Vamos a verlo en profundidad.
Aislamiento acústico
El aislamiento acústico es un tipo de material que impide que los sonidos pasen a través de él. Por ejemplo, si vives en una calle ruidosa, el aislamiento acústico permite que puedas estar en tu casa en completo silencio. El mayor enemigo en un podcast es el ruido no deseado, por eso es interesante que un estudio de podcast tenga aislante acústico en sus capas exteriores, para que no entre ningún ruido desde fuera. Recuerda que todo lo que aparezca en la grabación del podcast debe ser para mantener la atención del escuchante, no para distraer, así que grabar permitiendo ruidos de ambiente no deseados no es la mejor estrategia para que tu mensaje llegue bien.
El aislamiento acústico de una habitación o una casa se implementa mediante un proceso relativamente caro, por la instalación y además, por el coste de los materiales.
Algunos materiales usados pueden ser la lana de roca o, como tenemos en los estudios de Podcast Pro, el Copopren, un aislante acústico muy efectivo. Para las ventanas se suele usar el doble acristalado. Y el campeón de los aislantes es el plomo, por su densidad, aunque no es una opción práctica.
Otra solución para estar completamente aislado pueden ser las construcciones bajo tierra. Los sótanos. Es una gran idea para permanecer ajenos al mundano ruido del exterior.
Por ejemplo, la sala más silenciosa de La Tierra está a varios metros por debajo de la superficie terrestre.
Absorbente acústico
No es suficiente con el aislamiento. Una cabina puede estar aislada, con absoluto silencio en su interior, pero ahora tenemos otro enemigo: los propios sonidos del interior. El sonido rebota en las paredes y vuelve al micrófono en en forma de interferencia, una especie de reverberancia de muy mala calidad. Para eso se utilizan los paneles absorbentes acústicos. La idea de estos materiales es la de romper la onda sonora y así no puede rebotar. Cuanto más rugoso sea el material, más se deformará la onda sonora, con lo que volverá a nosotros con menos fuerza. Imagina una pelota de tenis. Si la haces rebotar contra una pared lisa de cemento, volverá a ti casi con la misma fuerza con la que lanzaste. Pero si lanzas una pelota contra una pared de pinchos lo más probable es que se destroce y caiga sin fuerza, o que se quede pinchada en la pared. ¿Y si la lanzas contra una pared de gomaespuma? Perdería toda su energía en el impacto.
Bien, pues lo mismo le pasa al sonido delante de los paneles absorbentes. Antiguamente, para romper la onda sonora, se usaban cartones de huevos, por su forma irregular, ideal para romper el sonido, pero hoy en día hay soluciones mucho más elegantes. Busca en Internet “absorbente acústico” y verás todo tipo de planchas con alveolos o con pequeñas pirámides en su superficie. Cuando la onda sonora llega a esa superficie se destruye y no rebota.
Soluciones caseras, alternativas al absorbente acústico
Hay soluciones caseras, si estás empezando. Son más económicas, pero muy efectivas: puedes grabar, por ejemplo, delante de un armario de ropa abierto, o tender mantas alrededor del lugar donde grabas. Incluso hay gente que ha logrado efectos profesionales grabando debajo de una manta. Es sorprendentemente efectivo. La idea es siempre la misma: destruir la onda sonora con superficies irregulares y rugosas.
Otro absorbente natural es el papel, las estanterías de libros. Parte del confortable silencio de las bibliotecas tiene que ver con la densidad del papel y la forma irregular de los lomos expuestos.
Mantas, ropa tendida, libros, planchas de corcho… material blando e irregular, esa es la clave de un ambiente sin refracciones acústicas.
Así que ya lo sabes…
Un estudio de grabación ideal se compone, por un lado de aislante acústico, para evitar sonidos del exterior. Y por otro, de absorbente acústico, para acabar con las refracciones de los propios sonidos del interior.
Son los dos tipos de materiales imprescindibles para conseguir una buena acústica.
Así es como se consigue un buen estudio de grabación.
Y recuerda, con Podcast Pro, te van a escuchar. Hasta la próxima.